60 refugiados Ucranianos Sserán acogidos por Fundación AMÁS, una de las entidades de AEMED
- La ayuda es de carácter temporal y se prestará a familias en las que uno de sus miembros sea una persona con discapacidad
- Las demás entidades miembro de AEMED están a la espera de que el Gobierno Regional les comunique si las plazas ofrecidas serán también ocupadas
Aemed, -organización empresarial que representa y defiende a aquellas entidades que prestan servicios a las personas con discapacidad intelectual y a colectivos con especiales dificultades en la Comunidad de Madrid-, se compromete y empatiza con la situación actual que están viviendo las personas de Ucrania, en concreto con aquellas familias en las que alguno de sus miembros sea una persona con discapacidad. Por ello, su presidente, Juan Agudo puso a disposición del Gobierno de la Comunidad de Madrid la posibilidad de acoger, de manera temporal, a los refugiados que están llegando a la región en aquellos centros en los que hubiera plazas libres.
“Desde AEMED no nos quedamos con los brazos cruzados al ver la situación tan horrible que están viviendo las personas que huyen de su casa, de su país. Por eso, nuestra forma de ayudar es acoger a familias ucranianas. Dado que entendemos y empatizamos perfectamente con las dificultades que una familia con un miembro con discapacidad debe de afrontar en una situación no bélica”, -continúa Agudo-, “no queremos imaginar las dificultades que deben estar viviendo en estos momentos esas familias con uno de sus miembros con discapacidad. Desde el apoyo psicológico hasta la manutención diaria de todos ellos”.
Por ello, Fundación AMÁS, miembro de AEMED, acogerá de manera temporal hasta un total de 60 refugiados ucranianos en uno de sus centros, en concreto, el centro de inclusión y oportunidades Padre Zurita situado en la localidad de Alcorcón. Se han puesto a disposición 8 apartamentos de 2 y 3 dormitorios y cada uno con su cocina incluida.
El resto de entidades miembro de AEMED se encuentran a la espera de que el Gobierno Regional y los diversos Ayuntamientos de cada localidad acuerden el reparto de las plazas disponibles para personas con discapacidad intelectual en sus centros. Estas ayudas están vinculadas a una financiación específica que proviene de la Unión Europa.